19/02/2018. 148 lecturas. La Parroquia de El Buen Pastor, ubicada en el barrio de la Nana, es el tercer templo que posee nuestra localidad y lleva poco más de tres años a disposición de los feligreses desde que culminara su construcción. Sin embargo, aún no había tenido una apertura oficial ya que durante todo este tiempo se había esperado para dicho momento la presencia del arzobispo de Sevilla, Juan José Asenjo Pelegrina. Este día llegó, y fue el sábado 17 de febrero.
La parroquia de El Buen Pastor mostró su mejor aspecto, y lo hizo con la presencia de su feligresía y del pueblo de Los Palacios y Villafranca, en general, representado por el alcalde, Juan Manuel Valle, y miembros de la corporación municipal, por el clero local con la presencia de los párrocos de Santa María la Blanca, Diego Pérez Ojeda, y del Sagrado Corazón de Jesús, Luis Merello, los consejos pastorales de ambas parroquias, representantes y hermanos mayores de las Hermandades palaciegas, además de gran cantidad de vecinos llegados desde distintos barrios del municipio y que no quisieron perderse esta puesta de largo en El Buen Pastor.
Como no podía ser de otra manera, la homilía fue presidida por el arzobispo acompañado en el altar mayor de la parroquia por una buena presencia del clero local, entre los que se encontraba José Antonio Barbero Figueroa, párroco de este templo que era inaugurado y bendecido.
Asenjo Pelegrina animó a los feligreses a colaborar en todos los quehaceres que requiere el templo y su párroco y mostró su gratitud a todos aquellos que con su empeño han hecho posible que El Buen Pastor sea una realidad.
José Antonio Barbero, más conocido entre sus feligreses como “Figueroa” presentó al arzobispo el resultado del trabajo realizado hasta ahora en El Buen Pastor, una parroquia que cuenta con un conjunto de personas entregadas para hacer el bien a los demás, con un grupo de cáritas consolidado. A ello se suma un equipo de catequistas, en su mayoría madres que se han formado en la labor pastoral, y la presencia de gran cantidad de niños que cada año reciben en este templo el bautismo o la primera comunión.
Con todo ello y tras la misa ofrecida a una parroquia que se abarrotó de personas para su inauguración oficial, el arzobispo de Sevilla terminó su presencia en nuestro municipio agradecido y con una muestra de tomate de Los Palacios y Villafranca que se llevó como presente.