21/03/2024. 938 lecturas. La capilla que se ubica en el barrio de la Almazara también ha acogido el tradicional acto del encendido del cirio en honor a los donantes. Ante las imágenes titulares que procesionan en la tarde del Domingo de Ramos ya en sus respectivos pasos, Nuestro Padre Jesús de la Entrada Triunfal y Nuestra Señora de los Ángeles, se llevó a cabo en la tarde de ayer la celebración del acto por el cual, de manera simbólica, se da luz al cirio del donante que, en este caso, con el lema “Ángeles que dan vida”, alumbrará en la candelería del palio de la titular mariana de la Hermandad de la Borriquita en la Semana Santa de 2024.
En el acto han estado presentes miembros de la Junta de Gobierno encabezada por los Hermanos Mayores Javier Moreno y Dolores Pérez, miembros de la Asociación Los Palacios con la Donación y la Concejal Delegada de Recursos Humanos de nuestro Ayuntamiento Rocío Lay García. En esta ocasión el "Cirio del Donante" ha sido encendido, utilizando la llama del de el pasado año por el Presidente de la Asociación y dos veces trasplantado Carlos Rodas.
La hermandad del Gran Poder también encendió el cirio dedicado al donante que irá en el paso de palio de la Virgen de la Soledad con la leyenda “Poder que da vida”. En la Capilla de Nuestra Señora de la Aurora, y ante las imágenes titulares que procesionan en la tarde del Miércoles Santo, Nuestro Padre Jesús del Gran Poder y María Santísima de la Soledad, se dieron cita miembros de la junta de gobierno de la Hermandad del Gran Poder con su hermano mayor a la cabeza, José Antonio Gallardo, familiares de la niña Candela Castillo Mantero, -trasplantada del aparato digestivo- y la Delegada Municipal de Sanidad, Carmen María Molina, que hizo un llamamiento a la solidaridad para seguir salvando vidas.
Tras las palabras, se procedió como es habitual al encendido del cirio por parte de Melania Mantero, madre de Candela y que ya luce entre la candelería del paso de palio de la titular mariana de la Hermandad del Gran Poder. Este acto sencillo y muy emotivo, que se repite en todas las hermandades durante la Cuaresma, es un homenaje a esos donantes, personas que en sus últimos momentos hicieron un acto de solidaridad y, que se marcharon de este mundo regalando vida.