06/06/2023. 97 lecturas. El pasito infantil de la cruz de mayo de la barriada de Paco Majón volvió a procesionar por sus calles aledañas, después de que lo hiciera por última vez en el año 2019, generando gran expectación entre vecinos y visitantes. Y no era para menos. Todo aquél que se acercó allí disfrutó con la salida del paso de palio de “La Esperancita”, una virgen de propiedad particular, donada por la abuela de Juan Rafael Fernández.
El paso infantil, que calza 24 costaleros, de entre 11 y 17 años, fue dirigido por los jóvenes capataces Curro López y Alberto Ramos. Ambos provienen de una familia aficionada al mundo de costal y del martillo. El primero, es hijo y sobrino de Juamma y Paco López, -capataces de la Esperanza de Triana de Sevilla-, y el segundo, es nieto de uno de los contraguías de la virgen trianera. Todos ellos, estuvieron presentes en la salida procesional de la Esperancita junto a varios miembros de la junta de gobierno de la Hermandad de la Esperanza de Triana.
El cortejo lo abría un grupo de monaguillos que portaban ciriales e incensarios y lo cerraba la banda formada por músicos de Los Palacios y Villafranca. A lo largo del recorrido hubo dos petaladas y una salve interpretada por las saeteras Dore Cruz y Paqui Barea.
El exorno floral del paso estaba formado por rosas de pitiminí, nardos, gladiolos y paniculata en tonalidades en blanco y rosa. La Virgen lucía su saya y manto de salida bordadas en oro y varios broches donados por los vecinos.