12/05/2022. 348 lecturas. arde cargada de emociones la que se vivió ayer en Los Palacios y Villafranca. La Asociación Medalla Milagrosa de nuestra localidad, en colaboración con el Ayuntamiento palaciego, organizaba varios actos que tenían como fin la anual peregrinación andando hasta el cortijo de Los Frailes para visitar a la virgen que, ubicada en una pequeña capilla, sólo sale en este día especial. En esta cita participaron más de 200 personas, entre ellas, muchos refugiados ucranianos que han sido acogidos en Sevilla capital y la provincia a través de la importante labor que realiza una asociación humanitaria con la que la propia Asociación Medalla Milagrosa ha tenido contacto para colaborar en los envíos de alimentos y medicinas. También desde la asociación palaciega se les ha enviado rosarios, un total de 5.000, en una campaña que tiene como lema “reza por la paz”.
Fue el Delegado Municipal de Turismo, Juan Manuel Bernal, el encargado de dar la bienvenida a los residentes ucranianos que tuvieron la oportunidad de realizar una visita a la Parroquia Mayor de Santa María la Blanca. Fue en este escenario donde el delegado quiso agradecer la labor altruista que realizan los miembros de la Asociación Medalla Milagrosa de nuestra localidad con las personas que lo necesitan, en esta ocasión, refugiados que vienen huyendo de una guerra. En esta labor solidaria y comprometida, aseguró Bernal Cecilia, encontrarán al ayuntamiento palaciego.
Por su parte, en representación de la Asociación Medalla Milagrosa, su presidenta María Dolores Rosado agradeció la presencia de otros consejos de la asociación presentes en dicho acto como el de Marchena y el de Dos Hermanas. Al mismo tiempo, agradeció al ayuntamiento su disposición y colaboración.
Por último, Ivana, en representación de la asociación de ayuda a los refugiados ucranianos, se mostró muy agradecida por la colaboración y ayudas prestadas desde el pueblo de Los Palacios y Villafranca.
Tras la visita al templo parroquial, se inició la peregrinación andando 2022, la sexta edición quitando los dos años de pandemia en los que no ha podido celebrarse. A la comitiva inicial se iban sumando muchísimos devotos que conformaron, finalmente, un grupo de cerca de 250 personas. Entre ellas, los sacerdotes José Manuel y Gabrielle de la obra de la Iglesia de la Madre Trinidad. Fue un camino gratificante, emotivo y de fe desde Los Palacios hasta el Cortijo de Los Frailes donde se celebró el encuentro anual con la virgen para pedir, sobre todo, paz en el mundo.