21/09/2021. 275 lecturas. Organizado por un grupo de devotos del Señor del Gran Poder de Los Palacios y Villafranca, iban todos uniformados vistiendo camisetas con alusión al lugar de procedencia. Y como estamos en pandemia, mascarillas y gel hidroalcóholico, que la propia organización entregó a los peregrinos. Una organización que estuvo de diez. No faltó durante el camino los puestos de avituallamiento. Así hasta llegar al lugar de destino. Tampoco faltó la asistencia de un sanitario que veló por la seguridad de todos. Este año también se contó con un desfibrilador.
La peregrinación a la Basílica de San Lorenzo de Sevilla comenzaba poco después de las cuatro de la madrugada desde la Capilla de Nuestra Señora de la Aurora de Los Palacios donde depositaron sendos ramos de flores al Señor del Gran Poder y a María Santísima de la Soledad. Tras realizar el rezo se daba las últimas directrices antes de iniciar el camino. De los 200 peregrinos inscritos, 110 lo realizaron andando desde Los Palacios hasta la capital.
Solo diez minutos después, la comitiva estaba ya en la Capilla de San Sebastián. El hermano mayor de la Hermandad de la Vera Cruz, Juan Gavira, no solo les abrió las puertas de su Capilla sino que también se sumó a la peregrinación junto a otros hermanos de esta corporación religiosa. Tras la ofrenda floral a la Virgen de los Remedios, la hermandad de la Vera Cruz también entregó un ramo de flores para que lo hiciera llegar hasta las mismas plantas del Señor del Gran Poder de Sevilla.
Tras el intercambio de ramos de flores emprendieron la marcha por la Carretera de El Monte. Tras recorrer los doce kilómetros que separan del núcleo urbano del Parque Periurbano de la Corchuela, tenía lugar la primera parada de avituallamiento. Después de unos minutos de descanso la marcha continuó en dirección al polígono industrial Carretera La Isla.
Sobre las 8.20 horas los peregrinos llegaban al segundo puesto de avituallamiento ubicado en la entrada del muro, en la carretera del cuartel del Copero. Momento que se aprovechó para reponer energías. Quedaba por delante varios kilómetros antes de llegar a Los Bermejales. Uno de los peregrinos que se ha sumado este año es el presidente de la asociación de familiares de enfermos de alzheimer Ntra. Sra. de Guadalupe de Los Palacios (AFA), Juan Labrador, que valoró de manera positiva la experiencia. De hecho, manifestó que volverá a participar el próximo año.
Cabe que destacar que, en esta ocasión, y como en años anteriores, la peregrinación al Gran Poder de Sevilla, tras sufragar los gastos que conlleve la misma, destinará el resto de la recaudación a una asociación. Este año, se ha destinado a la asociación AFA.
A las diez de la mañana, los peregrinos y peregrinas, que en esta ocasión ascendieron a un total de 190, se adentraron en el núcleo urbano de la capital hispalense, momento que aprovecharon para tomar el desayuno en los Bermejales. Allí, tuvimos la ocasión de charlar con José Antonio Gallardo, uno de los organizadores de la peregrinación que se mostró contento por la buena respuesta de los peregrinos.
Desde los Bermejales emprendieron los últimos ocho kilómetros. Recorrieron la Avenida de la Palmera, pasaron por la Avenida de la Constitución y ante la Catedral de Sevilla para continuar por el Ayuntamiento y así hasta llegar a la Plaza de la Gavidia en torno al mediodía. Allí se unieron los últimos nueve peregrinos que se habían traslado a la capital en autobús.
Ya todos juntos, y tras recorrer las últimas calles se llegaba a la Basílica de San Lorenzo. Allí, lo recibían el promotor de cultos, Felipe Gullón y el Prioste Primero, Alfredo Rosa, de la Junta de Gobierno de la Hermandad del Gran Poder de Sevilla. Y como viene siendo habitual, se hizo entrega de unos reconocimientos, en este caso, a dos personas. Se trata de Antonio Castillo, por sus ocho años peregrinando de manera consecutiva, y a Alfredo Rosa en agradecimiento por el trato recibido por parte de él y de su Junta de Gobierno hacia los peregrinos.
Acto seguido, y ya todos en el interior de la Basílica, se celebró la misa en honor a los peregrinos palaciegos. La homilía estuvo a cargo de Manuel Chaparro Vera, párroco de Ntra. Sra. del Amparo de Dos Hermanas. En su homilía dedicada a los enfermos de alzheimer, el sacerdote pedía a los familiares que no los abandonaran y que lo abrazaran en esta etapa difícil de sus vidas.
Al término de la misa, los peregrinos pasaron por detrás del Señor que no pudieron besar su talón debido a la pandemia. Antes de emprender el camino de vuelta se hizo la tradicional foto de familia con todos los peregrinos y los miembros de la Junta de Gobierno de la Hermandad sevillana.
La 8ª peregrinación al Gran Poder de Sevilla concluía pasadas las 2:30 horas, sin incidencias y muy satisfechos con el comportamiento de los peregrinos que lo hicieron con ilusión y fe, en un ambiente de fraternidad.