08/01/2021. 30 lecturas. Según narra en una de sus últimas publicaciones la revista gastronómica “Cosas de Comé”, el 28 de julio de 1939, José Moral Páez fundó la bodega más grande de Los Palacios y Villafranca a la que puso por nombre Casa Moral. Allí pisaba uva de su propia cosecha y vendía el vino resultante. Su nieto y propietario actual del restaurante que hoy ocupa el que fuera aquel templo vinícola, José Antonio Moral, no dejó de lado esta inquietud familiar. En 2006, se asoció con dos amigos; José Luis Becerra y Juan Leopoldo Rodríguez, para crear su bodega y sus propios vinos. La elección para ello fue la sierra de Huelva donde nació bodega Cerro de San Cristóbal, que se encuentra en Almonaster La Real”.
La bodega Cerro de San Cristóbal elabora vinos tintos y blancos con una marcada personalidad, recordando las elaboraciones tradicionales del entorno. Las uvas para los tintos crecen en el Parque Natural de Aracena y Picos de Aroche, cerca del propio Almonaster y han dado lugar a dos vinos: Bemoles y Bienteveo, vinos cuya crianza se efectúa con maderas seleccionadas de roble francés y americano. Por su parte, los blancos proceden de la Palma del Condado, hasta ahora solo representado por el Dos Estrellas, pero al que próximamente al bodega sumará un nuevo caldo blanco que lanzará al mercado con el nombre de Color de Iris, cien por cien elaborado con uva colombert.
Ilusionado ante este nuevo lanzamiento, en “Cosas de comé”, Moral hace balance del camino recorrido y los resultados obtenidos. Según el hostelero y bodeguero, en bodega Cerro de San Cristóbal no cesan en su empeño de crear vinos “que nos sacien, y que además sean aterciopelados, frutales, golosos. Además destaca su escasa graduación alcohólica y su procedencia de una zona sin vinculación al vino. Moral también anuncia que la bodega seguirá creciendo con la construcción de un edificio en pleno Parque Natural de la Sierra de Huelva.