30/10/2020. 325 lecturas. En ambas ocasiones, los trabajos científicos presentados por el Servicio de Salud Mental de Valme han estado vinculados al ámbito del Trastorno Mental Grave (esquizofrenia y trastornos afectivos) y a estrategias de mejora de la humanización en el abordaje de las personas con esta patología; consolidándose el interés clínico de este foro nacional por la línea de investigación centrada en la reducción de la contención física mediante tratamiento farmacológico como opción menos traumática.
El uso de la contención constituye una medida inevitable para el control de las alteraciones de conducta y en aquellas situaciones de agitación psicomotriz que puedan presentar riesgos para el paciente o terceros.
La línea de investigación desarrollada por el hospital sevillano se ha llevado a cabo durante los últimos años en la Unidad de Hospitalización de Salud Mental a cargo de los psiquiatras Agustín Sánchez Gayango, natural de Los Palacios y Villafranca, Emilio José López Sánchez y Antonio Guzmán del Castillo.
“Evitando contenciones. Estrategias farmacológicas en el Hospital de Valme” es el título del estudio galardonado. Si en la anterior edición, estos especialistas eran premiados por un trabajo donde demostraban la efectividad de un tratamiento farmacológico como alternativa, y opción menos agresiva, frente a la contención mecánica de pacientes con alteraciones de conducta, crisis de ansiedad o episodios de agitación psicomotriz; en la actual edición de este foro, los citados profesionales han sido premiados por un estudio donde se avanza hacia el mejor tratamiento farmacológico exponiendo una comparativa del uso de diversas estrategias de fármacos frente a la contención física de los pacientes.
Según el palaciego, Agustín Sánchez Gayango, “se ha demostrado cómo algo tan biológico como puede ser la molécula de un fármaco puede ser partícipe de la mejora de la calidad de vida y la disminución del sufrimiento humano, refiriéndonos además a un ser humano que se encuentra en una etapa vulnerable. Y todo ello con la simplicidad que supone tratar de forma humana y evitando momentos traumáticos, o desagradables para todos, como puede ser la contención mecánica, durante el período de crisis de los pacientes”.