LOS DIRECTORES Y EQUIPOS DOCENTES DE LA COMUNIDAD EDUCATIVA DE LOS PALACIOS Y VILLAFRANCA MANIFIESTAN, EN UN COMUNICADO, QUE NO DISPONEN DE RECURSOS HUMANOS NI MATERIALES PARA CUMPLIR CON LAS MEDIDAS ESTABLECIDAS POR LA CONSEJERÍA DE EDUCACIÓN DE LA JUNTA PARA GARANTIZAR LA VUELTA A LAS AULAS DE FORMA SEGURA

29/07/2020. 28 lecturas.
Tras la lectura y estudio de las Instrucciones de 6 de julio de 2020, de la Viceconsejería de Educación y Deporte, relativas a la organización de los centros docentes para el curso escolar 2020/2021, motivada por la crisis sanitaria del COVID-19, los directores y directoras de los centros de Los Palacios y Villafranca, a través de un comunicado conjunto, han querido trasladar a las autoridades educativas, a los responsables políticos autonómicos y municipales y, especialmente, a las familias que, a falta de poco más de un mes para el comienzo del próximo curso escolar, no pueden garantizar un entorno escolar seguro para el alumnado ni para los trabajadores de los centros educativos en las actuales condiciones de espacios e infraestructuras y con el personal del que se dispone actualmente.
A las direcciones de los centros, aseguran en el comunicado, se les asigna una gran responsabilidad con el objetivo de que el entorno escolar sea seguro cuando se produzca la vuelta a la enseñanza presencial en el curso 2020-21. Con prácticamente los mismos medios e infraestructuras, ya escasos y deficientes en condiciones normales, aseguran, se pretende que garanticen el cumplimiento de fuertes medidas de prevención sanitaria en unas circunstancias en las que su incumplimiento pone en peligro la salud de la comunidad educativa de la que son responsables.

Los directos afirman que muchos de los centros, como ya se ha venido indicado en numerosos escritos desde hace varios años, sufren un problema de masificación muy importante, que les impide tener disponible ningún espacio para separar o alejar los grupos. El mantenimiento de la distancia de seguridad es imposible, aseguran. Las aulas de secundaria, por ejemplo, sólo podrían albergar unos 11 o 12 alumnos, cuando la mayoría de los grupos rondan los 30. Muchas aulas, recuerdan en el manifiesto, no disponen de aire acondicionado y la obligatoriedad del uso de mascarillas durante largos periodos hace prever situaciones insostenibles.

Los aseos que existen en primaria son uno para cada 6 clases, en el mejor de los casos (en colegios de 2 líneas) es decir 150 alumnos como mínimo, que tendrán que hacer varios lavados de manos al día, además de cubrir sus necesidades básicas y de llenar sus botellas de agua. En lo relativo a la seguridad del personal docente, según el ejemplo que se recoge en el comunicado, un profesor de secundaria, en un día normal de su trabajo, puede estar en contacto con 120 alumnos (4 horas de clases) y frente a la carga viral a la que se expone, de poco sirven las medidas propuestas.

Como profesionales de la enseñanza, manifiestan en el comunicado, el mejor escenario para que se produzca el aprendizaje es en interacción con otros compañeros en una enseñanza presencial. Pero dada la situación sanitaria que estamos viviendo, es más importante la salud ya que se corre el riesgo de convertir a los centros educativos en caldos de cultivo del COVID-19. Ante la responsabilidad a la que se les obliga, exponen públicamente que nuestros centros no disponen de los recursos humanos ni materiales para dar cumplimiento a las medidas establecidas y garantizar la vuelta a las aulas de forma segura. No obstante, aseguran, intentarán hacer todo lo posible para minimizar los riesgos y actuar con la mejor intención posible siempre con la colaboración de la comunidad educativa que siempre ha respondido ante las colaboraciones requeridas.