LOS BAJOS PRECIOS AMENAZAN AL GIRASOL. LA SUPERFICIE, EN LA PROVINCIA, CAE UN 20% EN CINCO AÑOS, AUNQUE SEVILLA SIGUE SIENDO LA PRIMERA PRODUCTORA DE GIRASOL DE ESPAÑA
El persistente y progresivo descenso de los precios de la pipa de girasol al inicio de cada campaña de recolección amenaza la continuidad de un cultivo clave en la provincia. En los últimos cinco años, la provincia ha perdido 38.000 hectáreas (en torno a un 23 por ciento del total), según advierte Asaja-Sevilla. En la actualidad se cultivan 126.000 hectáreas, lo que convierten a Sevilla en la primera productora de girasol de España.
20/08/2018. 11 lecturas.
Esta decadencia se debe al «oligopolio de la industria extractora», sostienen desde la patronal. En España, tan sólo dos empresas compran pipa de girasol. Las dos, curiosamente, sevillanas: Migasa y Sovena. Las empresas aprovechan el inicio de la cosecha y salen al campo «en busca de un suministro barato de materia prima de calidad que cubra sus necesidades de molturación en las semanas previas al inicio de la recolección del norte de Europa», explica la patronal.
Esto provoca que el girasol cotice entre 10 y 15 euros por debajo de la media anual. Es decir, en torno a los 310 euros por tonelada, siendo este uno de los precios «más bajos de toda Europa», alertan desde Asaja-Sevilla. En Francia, por ejemplo, la cotización se mantiene por encima de los 325 euros por tonelada, un valor que sorprende a la organización agraria teniendo en cuenta que el país galo es excedentario en girasol. Sin embargo, «España es deficitario y necesita importa prácticamente una cantidad similar de pipa a la que produce para garantizar el funcionamiento de la industria extractora».
Según las estimaciones de Asaja, el girasol de calidad tipo –con un nueve por ciento de humedad, un dos por ciento de impureza y un 44 por ciento de grasa– debería cotizar por encima de los 335 euros por tonelada, una vez detraídos los 50 euros en concepto de gasto de transporte y molturación. Valor que no cubre los costes de producción. Como reflejan los datos del Observatorio de Precios de la Junta de Andalucía, los costes del cultivo del girasol –incluyendo el coste de la maquinaria y de la tierra– están en 548 euros por hectárea. Es decir, que a un precio según lonja de 315 euros/tonelada, para cubrir los costes por hectárea se debería de recolectar una media de 1.740 kilos de pipa de girasol por hectárea, un rendimiento muy superior al que se obtiene en los secanos andaluces, donde la media de la presente campaña está en 1.200 kilos.
De hecho, según las previsiones de Asaja-Sevilla, la producción de esta campaña en la provincia rondará las 150.000 toneladas, un 36 por ciento menos que la producción obtenida en la anterior campaña. A nivel andaluz, la producción de esta campaña rondará las 312.000 toneladas, también por debajo de la producción de 2017, cuando se alcanzaron las 405.000 toneladas.
A pesar de las malas previsiones para esta campaña, desde la patronal esperan que ocurra al igual que con el trigo, cultivo que también sufrió una bajada de precios al inicio de la recolección y que fue recuperando a su fin. También podría incidir de forma favorable el incremento del precio de los piensos, como consecuencia del encarecimiento de los cereales, fenómeno que revalorizará subproductos como la torta y la harina de girasol y que también se reflejarán en la pipa.
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