19/03/2018. 80 lecturas. El Teatro Municipal acogió la trigésimo-segunda edición del Pregón de Semana Santa de Los Palacios y Villafranca, a la que acudieron amigos y familiares del pregonero, así como vecinos en general. En el escenario estaban el presidente del consejo local de Hermandades y Cofradías, José Sánchez-Barrios, el alcalde Juan Manuel Valle, los hermanos mayores de las hermandades de penitencia, y los párrocos de las tres parroquias, además del presentador del pregonero, Javier Vidal Vega, amigo personal y también periodista.
Tras fundirse en un sentido abrazo, Álvaro tomó el atril. Su pregón que demostró el dominio de la oratoria, estuvo cargado de contenido social al hablar de refugiados, pobres, marginados y mujeres. También tuvo palabras de recuerdo y cariño para el pequeño Gabriel Cruz. Versos llenos de sentimientos y de emociones que hicieron que el público aplaudiera en muchos momentos de su disertación. Habló de la vida, sobre el amor de Dios y la resurrección.
El pregonero dio una auténtica lección bíblica y teológica, gracias al extraordinario conocimiento que tiene sobre la materia. También fue muy crítico con aquellos que piensan que la Semana Santa es un teatro. Para Álvaro Romero, el cofrade cristiano hace lírica con su propia vida, y los cofrades a secas sí hacen teatro.
Las últimas palabras del pregonero hizo referencia a la Semana Mayor a la que calificó como la más importante del calendario. Una Semana Santa circular, según Álvaro, que empieza en "Domingo de Entrada Triunfal en Jerusalén" y termina en "Domingo de Entrada Triunfal en el cielo".
Dos horas y media después, el pregonero recibía los aplausos de los allí presentes. Un pregón, que seguramente, marcará un antes y un después en la historia de los pregones de Los Palacios y Villafranca.
El acto estuvo amenizado por la Banda de Música Fernando Guerrero, que interpretó Nuestro Padre Jesús, de Emilio Cebrián y Santísimo Cristo de la Misericordia, de Juan Enrique Moreno. Por su parte, la Escolanía de Los Palacios que interpretó el Stabat Mater, también acompañó a Anabel de Vico en la interpretación que hizo de Caridad del Guadalquivir, contando para ello con los sones de la banda de música, mientras que Francisco Acosta interpretó a piano La Madrugá, de Abel Moreno. Casi al final del acto, la Escolanía junto a la Banda interpretaron el Ave María de Caccini.
Tras el pregón, se procedió a la entrega de placas de agradecimiento, por parte del Consejo Local de Hermandades y Cofradías, organizadora del acto.
El alcalde, Juan Manuel Valle, que hizo entrega de la placa al presentador, aprovechó la ocasión para desear una feliz Semana Santa a todos los palaciegos, y reafirmar el apoyo del Ayuntamiento a las hermandades para el buen desarrollo de nuestras cofradías.
Por su parte, Don Diego Pérez Ojeda, que hizo lo propio con el pregonero, manifestó que Álvaro ha puesto el listón muy alto.
También tuvieron bonitas palabras los otros dos párrocos, Don Antonio Barbero Figueroa, de El Buen Pastor, y Don Luis Merello Govantes, del Sagrado Corazón de Jesús.
A la salida del acto, el público pudo adquirir un ejemplar del pregón al precio de cinco euros. Todo lo recaudado de la venta del libro se repartirá entre las tres Cáritas Parroquiales por decisión expresa del pregonero. Recordemos, que se pusieron a la venta 400 ejemplares, que quedaron casi agotados. En este sentido, se está estudiando la posibilidad de que una editorial sevillana reedite el libro para el público en general.